En 1919 Lovecraft publicó un poema satírico titulado To Mistress Sophia Simple, Queen of the Cinema (en español, A la señorita Sofía Simple, Reina del Cine). Este breve poema de 16 versos apareció publicado en el número 19, 2 de la revista The United Amateur de noviembre de 1919, y se trataba de una respuesta de un poema previo de su colega Reinhart Kleiner (al que Lovecraft se dirige con el seudónimo Randolph St. John, usando él el nombre L. Theobald Jr.) titulado To a Movie Star (A una estrella de cine), en el que el escritor de Providence satiriza sobre las actrices estrellas de cine de la época (como Lilian Gish, Mary Pickford, Dolores Costello, Gloria Swanson, Pola Negri...), la mayoría de ellas mujeres muy hermosas pero dotadas de escasa inteligencia. Este poema fue recogido por primera vez en formato de libro en el volumen de Arkham House Beyond the Wall of Sleep (1943), y en castellano, se publicó por vez primera en el libro La noche del océano y otros escritos inéditos (1991) de la editorial Edaf.
Bajo estas líneas podéis leer el poema en inglés y en su traducción al castellano:
TO MISTRESS SOPHIA SIMPLE, QUEEN OF THE CINEMA
(With humblest apologies to Randolph St. John, Gent.)
Before our sight your mobile face
Depicts your joys or woes distracting;
We marvel at your winsome grace—
And wish you’d learn the art of acting!
Your eyes, we vow, surpass the stars;
Your mouth is like the bow of Cupid;
Your rose-ting’d cheeks no wrinkle mars—
Yet why are you so sweetly stupid?
The hero views you with delight,
To win your hand forever working;
We pity him—the witless wight—
To fall a victim to your smirking!
And yet, why should we wail in rhyme
Because so crudely you dissemble?
We can’t expect for one small dime,
To see a Woffington or Kemble!
A LA SEÑORITA SOFÍA SIMPLE, REINA DEL CINE
Ante nuestros ojos, ese rostro cambiante
nos muestra un mar de penas y alegrías,
y nos asombra tu simpático gracejo.
¡Pero, por favor, aprende a actuar de una vez!
Tus ojos brillan más que las estrellas
tu boca es como el arco de Cupido,
tus mejillas son tersas y sonrosadas.
¿Por qué serás tan delicadamente estúpida?
El héroe se queda prendado al verte
y sólo quiere conseguir tu mano.
Pobre tonto, qué lástima nos da,
¡una víctima más de tu bobalicona risa!
Y aún así, ¿por qué lloramos todos
al ver tu trágico destino?
Pero es lógico, por un mísero centavo,
¡no se puede ver ninguna maravilla!
Pola Negri. |
Mary Pickford. |
Liliana Gish. |
Dolores Costello. |
Lovecraft odiaba el cine ¿no es asi? lo consideraba un arte inferior.
ResponderEliminarCierto, no tenía muy buena opinión del cine, aunque también es verdad que solía ir a ver alguna película, siempre que tuviera dinero suficiente para ello.
ResponderEliminarSaludos.