En 2013 la editorial Instituto de Estudios Altoaragoneses publicó un libro titulado Exposiciones de Arte Actual en Zaragoza. Reseñas Escogidas (1962-2012), una obra de 738 páginas que recopilaba centenares de artículos sobre crítica de arte escritos por el periodista, historiador y profesor Ángel Azpeitia (n. 1933)—para más información sobre él, consultar este enlace— y publicados en el periódico Heraldo de Aragón (fundado en 1895, es uno de los más antiguos del país) entre 1962 y 2012. En uno de los artículos he encontrado una llamativa mención a Lovecraft, que me gustaría señalar a título de curiosidad. Se trata de uno titulado Un color caído del cielo. José Orús expone en la Diputación Provincial, publicado el 11 de mayo de 1965, y en el que Azpeitia habla sobre una exposición individual del pintor aragonés José Orús (1931-2014) realizada en la Diputación Provincial de Zaragoza en dicho año. Como se puede deducir del título del artículo, Azpeitia hace mención a uno de los relatos más célebres de Lovecraft (en una época en que eran pocos en España los que conocían su obra, aunque ya se habían publicado muchos de sus relatos en castellano), y nos dice lo siguiente:
El título del presente comentario no se refiere a ninguna clase de pintura de angelotes, más o menos celestiales. Es, simplemente, el recuerdo de una notable novela de ciencia-ficción: Un color caído del cielo, de H.P. Lovecraft, que he asociado con la obra de nuestro aragonesísimo José Orús. Delante de sus cuadros, algún sencillo mecanismo mental me trae a la memoria toda una teoría de astros y espacios interestelares, de mundos en formación y naturaleza mineral, anterior a la aparición del hombre sobre la tierra. Y pienso en la dulce poesía marciana de Ray Bradbury, en los espíritus planetarios de Lewis o en la mitología prehumana de Lovecraft. Pienso, de un modo especial, en aquel Color que cayó de lo alto y fue envolviendo las cosas, haciéndolas suyas.
Como podemos ver por las palabras de Azpeitia, éste conocía bien la obra de Lovecraft (y de otros autores destacados de la ciencia ficción, como Bradbury y C.S. Lewis), y al contemplar los cuadros de Orús, le venía a la mente el relato del escritor de 1927. Lo que resulta también curioso es que, a partir de la década de 1970, Orús inicia un periodo pictórico que denomina Mundos paralelos y que según manifestación del artista se basa
en el concepto científico de "que puede existir un mundo paralelo al
nuestro, en diferente dimensión”, una idea propia del género de la ciencia ficción.
Aunque es solo una mención sobre una obra concreta de Lovecraft, me ha llamado mucho la atención al encontrarla en un libro que nada tiene que ver con el escritor.
El pintor José Orús. |
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