En el número 14 de la revista española La Balsa de la Medusa, una publicación cultural trimestral fundada en 1987 y que se publicó hasta 2000, siendo retomada en un segundo período entre 2010 y 2011, perteneciente a abril de 1990, se incluyó un artículo titulado Sábato y Lovecraft, del crítico mexicano José Luis Barrientos (n. 1944), quien ya en 1989 escribió un artículo semejante, en esta ocasión sobre Lovecraft y Jorge Luis Borges, como señalé en esta entrada. En este texto de 13 páginas, Barrientos relaciona la obra del escritor y ensayista argentino Ernesto Sabato (1911-2011), y más en concreto su conocida novela Sobre héroes y tumbas (1961) y la parte llamada Informe sobre ciegos, con la obra de Lovecraft. En el mencionado capítulo, el más oscuro y profundo de esta novela considerada la mejor de Argentina del siglo XX, que se puede leer por separado sin detrimento de su sentido (y de hecho, se ha publicado en ocasiones como una obra independiente), Fernando Vidal Olmos, uno de los personajes centrales de la obra, quien es el padre de Alejandra Vidal y participa de varios vínculos familiares con ciertos personajes fundamentales de la novela, en el caso de la confección del Informe, no obstante, se sitúa fuera de toda relación afectiva con éstos, omitiendo cualquier vínculo y acción que no se relacione con la particular obsesión que lo desvela: relatar el informe sobre un extraño complot demoníaco y milenario, regido desde la Secta Sagrada de los Ciegos, desde la cual, según él, se tejen los hilos que gobiernan el sentido del mundo y de los hombres. Barrientos sostiene en su artículo que existe cierta conexión entre la citada obra de Sabato y algunos relatos de Lovecraft, como La sombra sobre Innsmouth (en ambas narraciones escritas en primera persona dos hombres investigan unos seres extraños, una secta de ciegos misteriosos en un caso y unas criaturas mitad humanos mitad peces que habitan en secreto un pueblo costero, en el otro caso), y establece curiosos paralelismos literarios entre ambos autores.
Podéis leer el artículo completo en este enlace.
Ernesto Sabato. |
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