J.G. Ballard. |
En el número de junio de 2017 de la revista estadounidense Places (aquí su página web), una publicación académica sobre arquitectura y urbanismo fundada en 1983 y vinculada a la Escuela de Diseño de la Universidad de Berkeley (California), apareció un llamativo artículo titulado The Corner of Lovecraft and Ballard (La esquina de Lovecraft y Ballard), firmado por el periodista inglés Will Wiles. Se trata de un extenso y documentado texto en el que se hace una comparativa entre dos escritores que no llegaron nunca a conocerse, con estilos y vidas muy diferentes, pero maestros indiscutibles de la ciencia ficción: Lovecraft y el inglés James Graham Ballard (1930-2009), autor de docenas de novelas, entre las que se cuentan El mundo sumergido (1962), La sequía (1965) o El mundo de cristal (1966), además de otras como la autobiográfica El imperio del sol (1984), llevada al cine por Steven Spielberg bajo el mismo título en 1987. Wiles hace una breve semblanza de ambos autores y afirma que en la obra de los dos escritores la arquitectura juega un papel importante, y en concreto las esquinas, los lugares en los que se encuentran dos muros, como sitios de entrada a otros mundos o realidades. Según Wiles:
Para H.P. Lovecraft la esquina es una puerta de entrada al abismo que grita del cosmos exterior; para J.G. Ballard es una puerta de entrada a nuestra propia psique. En el universo de Lovecraft, la ciencia estaba volviendo al hombre irrelevante, haciendo que nos arrinconáramos. Ballard toma la esquina y la pone al revés, volviéndonos el centro mismo. Lo
que Ballard vio, y lo que expresó en sus novelas, fue nada menos que el
efecto que el mundo tecnológico, incluido nuestro entorno construido,
tenía sobre nuestras mentes y cuerpos. Estábamos transformando el mundo que nos rodea en una sola ficción.
Podéis leer el mencionado artículo en inglés en este enlace.
No hay comentarios:
Publicar un comentario