En 2010 se lanzó al mercado el videojuego para ordenador Sam and Max: The Devil´s Playhouse, tercer episodio de una serie desarrollada por Telitale Games; esos capítulos son juegos de corta-media duración que se venden en línea por medio de una plataforma habilitada por la compañía a tales efectos y todos son aventuras gráficas en 3D y han gozado de un considerable éxito. Se basan en la tira cómica del mismo título, Sam and Max, creada en 1987 por Steve Purcell, cuyos protagonistas son Sam, un perro antropomorfo, y Max, un conejo, dos investigadores privados que viven y trabajan en Nueva York y a veces se desplazan a lugares exóticos y lejanos. En el mencionado juego de cinco episodios, se presenta una raza de dioses antiguos similares a Cthulhu, el más notable de ellos se llama "Yog-Soggoth". Sam y Max han aprendido sobre los "Juguetes de Poder", juguetes aparentemente inofensivos que Max puede usar para realizar diversas habilidades psíquicas, como la teletransportación y la precognición. Primero usan los juguetes para evitar que el general alienígena Skun-ka'pe destruya la ciudad, que ha venido a la Tierra para buscar los Juguetes él mismo, y desterrarlo de regreso a la Zona Penal, una prisión interdimensional de la que escapó previamente. Durante esta misión, la Policía Independiente se encuentra con un culto de Hombres Topo que han estado vigilando un misterioso artefacto llamado Devil's Toybox, que ha estado en el sótano de la oficina de Sam y Max durante bastante tiempo. Al ver algunos carretes de película polvorientos, se enteran de que sus bisabuelos, Sameth y Maximus, fueron elegidos por el críptico Sr. Papierwaite para recuperar el Toybox de la tumba de Sammun-Mak, un antiguo faraón. Sin embargo, cuando lo recuperaron con éxito, Papierwaite intentó usar los poderes psíquicos de Maximus y Toybox para convocar al dios antiguo, Yog-Soggoth, y provocar el fin del mundo.
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