En 2012 la editorial británica Pelgrane Press (aquí su página web) publicó un suplemento del famoso juego de rol El rastro de Cthulhu (2008) diseñado por Kenneth Hite e inspirado en el universo de ficción de Lovecraft, que llevaba por título RMS Titanic: The Millionaire´s Special (RMS Titanic: El especial del millonario). Se trata de un escenario del mencionado juego, escrito por Adam Gauntlett, que lleva la ambientación hasta el célebre transatlántico inglés Titanic, cuyo trágico destino le llevó a chocar contra un iceberg y hundirse en su viaje inaugural, el 14 de abril de 1912, en un desastre que provocó 1514 muertes y que ha inspirado películas, novelas y cómics. Esta historia de 25 páginas, que se publicó en el primer centenario del hundimiento, narra cómo en el gigantesco barco de pasajeros la momia de Hettunaway, sacerdotisa de Amón-Ra, una momia maldita, está siendo enviada a Nueva York y donada al Museo Metropolitano de Arte por su propietario, Jefferson Shaw. La leyenda dice que aquellos que la miran están condenados. Las intenciones de Jefferson Shaw no son tan filantrópicas como parecen: rituales extraños, un dispositivo para contactar espíritus y el despertar de algo que no puede controlar.
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