En 2002 salió al mercado un videojuego de terror que revolucionó en cierto modo los juegos de este género: se trataba de Eternal Darkness: Sanity´s Requiem, desarrollado por la compañía canadiense Silicon Knights y creado por Denis Dyack y Ken McCulloch, para Nintendo GameCube. Se trataba de un juego de terror psicológico inspirado en parte en el horror cósmico de Lovecraft, que trata de una chica llamada Alexandra Roivas, estudiante de una prestigiosa universidad de Washington, quien debe regresar a su Rhode Island natal para hacerse cargo de la mansión familiar que hereda de su difunto abuelo, Edward Roivas, el cual ha sido asesinado. La incompetencia de la policía le llevará a emprender la búsqueda de pistas que permitan esclarecer las circunstancias que rodean su violenta muerte. Pronto encuentra el Libro de la Eterna Oscuridad, cuyos orígenes se remontan al Imperio Romano. Gracias a él descubre una oscura trama que envuelve a los Antiguos, una amoral y demoníaca especie que dominaba la Tierra antes de que lo hiciera el Hombre. Estos seres—inspirados en los Dioses Primigenios de la mitología literaria de Lovecraft— pretenden retornar al planeta con la ayuda de las intrigas de algunos hombres que, ansiosos por obtener sus favores, han fundado sectas para devolverles el esplendor que tuvieron en su tiempo.
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