Pero cuando le sacudí levemente del hombro se volvió con asombrosa vivacidad y soltó unas cuantas frases aun más sibilinas:
-Conque no me cree, ¿eh? ¡Je,je,je! Entonces dígame usted, joven, ¿por qué se iba de noche el capitán Obed en bote, junto con otros veinte tipos, al Arrecife del Diablo, y allí se ponían a cantar todos a voz en cuello, que podía oírseles desde cualquier parte del pueblo cuando el viento venía de la mar? ¿Por qué, eh ? ¿ y por qué arrojaba unos bultos pesados al agua por un lado del Arrecife donde ya puede echar usted un escandallo como de aquí a mañana, que no le llegará jamás al fondo? ¿Y me puede decir que hizo él con aquel chisme de plomo que le dio Walakea? Vamos, dígame, ¿eh? ¿y me puede explicar qué letanías entonaban todos juntos en la noche de Walpurgis y en la de los Difuntos? ¿y por qué los nuevos sacerdotes de las iglesias, que habían sido antes marineros, se vestían con extraños atuendos y se ponían esas especies de coronas de oro que Obed había traido? ¿Eh?
La sombra sobre Innsmouth (1931).
La sombra sobre Innsmouth (1931).
No hay comentarios:
Publicar un comentario