En 1972 se estrenó la película británica de terror Asylum (llamada en España El asilo del terror), dirigida por Roy Ward Baker e interpretada por Patrick Magee, Robert Powell, Geoffrey Bayldon, Barbara Parkins, Peter Cushing, Barry Morse, Britt Ekland, Charlotte Rampling, Herbert Lom, Sylvia Syms y Richard Todd. Una producción clásica de Amicus Productions, de 88 minutos de duración, que en las décadas de 1960 y 1970 produjo varias cintas de terror, el guion se debe a Robert Bloch, y de hecho, contiene cuatro historias suyas adaptadas. El argumento sigue al joven Dr. Martin (Robert Powell), quien como requisito para trabajar en un asilo psiquiátrico, deberá entrevistar a varios pacientes "incurables" de dicha institución, y tras escuchar sus historias, decidir cuál de ellos es el Dr. Starr, su predecesor, quien enloqueció. Así, Martin tendrá acceso a las más aterradoras historias patológicas: la venganza de ultratumba de una mujer descuartizada; un maniquí que cobra vida gracias a la magia negra; una joven drogadicta controlada por una entidad maligna; un exmédico que desea transferir su espíritu a un diminuto autómata. La cuarta historia, titulada The Weird Taylor (El extraño sastre), considerada la mejor de las cuatro, cuenta la historia de Bruno (Barry Morse), quien se encuentra cosiendo con las manos vacías en su habitación. Explica que es sastre de oficio y cuenta cómo la pobreza y el desalojo inminente lo obligaron a aceptar la inusual solicitud de un señor Smith (Peter Cushing), para producir un elaborado traje de una tela misteriosa y brillante que debe coserse solo después de la medianoche. Procede según las instrucciones, con la esperanza de liquidar su alquiler con el costoso pedido. Cuando lo completa, se lo entrega en persona al Sr. Smith. Este, sin embargo, no tiene un centavo, ya que gastó toda su fortuna en el libro con las instrucciones para el traje especial. En el altercado resultante, Bruno abre otra puerta y descubre el cadáver del hijo fallecido del Sr. Smith. El Sr. Smith explica que el traje mágico devolverá la vida a su hijo, pero el sastre horrorizado le dispara en un accidente. Temiendo tanto las consecuencias como la espantosa historia, Bruno tropieza de regreso a casa después de recoger el libro y su traje sin vender. Él le dice a su esposa que lo destruya, pero ella lo usa para adornar el maniquí de su tienda . Los poderes mágicos del traje parecen animarlo. Como curiosidad, el libro que adquiere el señor Smith es el célebre grimorio Necronomicón, un guiño de Bloch a su colega Lovecraft.
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