Según cuenta en el Diario que escribió a todo lo largo del año 1925, como explicaba en esta entrada, cuando residía en Nueva York, Lovecraft visitó en varias ocasiones los Automats o restaurantes automáticos. Eran restaurantes de comida rápida en el que se servían platos simples y bebidas mediante máquinas expendedoras con monedas o billetes. El comensal insertaba el número de monedas solicitado en una máquina y entonces abría una ventanilla, que tenía bisagras en la parte superior, para retirar el plato, que normalmente estaba envuelto en papel encerado. Las máquinas eran rellenadas desde la cocina que había tras ellas. La mayoría de restaurantes automáticos de Nueva York también tenían una mesa al estilo de una cafetería donde los clientes podían deslizar una bandeja sobre raíles y elegir platos, que se servían de soperas humeantes. El primer restaurante automático de los Estados Unidos fue inaugurado el 12 de junio de 1902 en el 818 de Chestnut Street de Filadelfia por Horn & Hardart. Llegó a Nueva York en 1912 y poco a poco se convirtió en parte de la cultura popular de las ciudades industriales del norte del país. El Diario de Lovecraft de 1925 está salpicado de ejemplos de comidas automáticas, especialmente cuando conoce a Samuel Loveman. Por ejemplo, en la siguiente entrada:
16 de abril. Salida temprano — Mc[¿Crory?] — encuentro con JR. [en] Parque Zoológico - Jardín Botánico - hasta Barco - explorar y compañía. — Automat.
Para Lovecraft, a diferencia de muchos otros, un Automat también era una oportunidad para ahorrar dinero. Por diez centavos extra en uno de estos lugares también podría embolsarse mi suministro de desayuno de sándwiches de queso y mantequilla de cacahuetes, como reflejó en una carta de esa misma época. Muchos restaurantes automáticos de la ciudad de Nueva York eran lugares abiertos las 24 horas, por lo que podían visitarse después de un largo paseo nocturno por la ciudad.
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