Cuando Randolph Carter cumplió los treinta años, perdió la llave de la puerta de los sueños. Anteriormente había compaginado la insulsez de la vida cotidiana con excursiones nocturnas a extrañas y antiguas ciudades situadas más allá del espacio , y a hermosas e increíbles regiones de unas tierras a las que se llega cruzando mares etéreos. Pero al alcanzar la edad madura, sintió que iba perdiendo poco a poco esta capacidad de evasión, hasta que finalmente le desapareció por completo.
La llave de plata (1926).
No hay comentarios:
Publicar un comentario