miércoles, 22 de enero de 2014

LA VIDA DE LOVECRAFT SEGÚN HARO IBARS

 


Todos, o casi todos los fans de Lovecraft, conocemos la biografía del escritor, a grandes rasgos o en todos sus detalles. En ocasiones, hemos podido leer magníficas biografías como la de Sprague de Camp, por ejemplo (Lovecraft.Una biografía, 1975) o breves resúmenes en los que se condensan todos los aspectos de la vida del escritor de Providence.Una escueta y curiosa reseña biográfica de nuestro personaje, con un toque a lo Borges, es la del poeta, ensayista y novelista español Eduardo Haro Ibars (1948-1988),que apareció en una selección de relatos de Lovecraft publicada en castellano por Ediciones Júcar (Colección La Vela Latina,Madrid, 1974), bajo el título El sepulcro y otros relatos.Aunque muy breve, este texto titulado Las máscaras de la nada (Notas posibles a una lectura de Lovecraft), es muy significativo y resume toda la vida del autor de La llamada de Cthulhu.

Me es poco menos que imposible presentar o analizar seriamente a Lovecraft; vengo leyéndolo desde que tenía trece años, y tengo sobre él una serie de ideas que quizá no respondan a ninguna realidad objetiva; puedo decir que forma parte de mi paisaje interior habitual, como los recuerdos de las ciudades en las que he vivido, como las caras de mis más antiguos amigos... Y no me divierte, ni creo que resultase tampoco muy divertido para quien me lea, dar del caballero de Providence una larga semblanza biográfica. Diré que fue pobre y triste. Nació casi con el siglo, y lo sufrió; su época amada era el XVIII inglés, pero supongo que hubiese detestado ese siglo de igual manera que detestó el veinte americano porque los hombres que sienten nostalgia de otros tiempos no suelen encontrarse bien en ningún tiempo, en ningún lugar. Era feo, con rostro de cabra o de pez; odiaba el mar y todo lo que de él venía, odiaba el aire frío, odiaba los tañidos de las campanas, odiaba a los negros, odiaba... Una semblanza de su carácter sería un largo recuento de fobias (...) Su madre debió de ser una arpía impregnada de prejuicios sociales y raciales, que insultaba a su hijo mientras lo cubría de bufandas;estaba convencida de que pertenecía a una aristocracia americana que en verdad nunca existió; y su padre era un borracho que murió sifilítico. La infancia de HPL fue solitaria y triste, algo parecida a la de Jervas Dudley, el héroe de ‘El sepulcro’, paseaba solo, leía con voracidad y adoraba a los Dioses de la Grecia Clásica. Se casó con una mujer que le recordaba a su madre, y pronto se separó de ella por eso, porque le recordaba a su madre. Vivió siempre en la pobreza, dedicado a corregir el estilo de cuentos de terror; le gustaban los helados y tenía muchos amigos, casi todos corresponsales. Murió joven, de cáncer de intestinos y de hastío. Lo demás está en sus obras.

1 comentario:

  1. Amo haber encontrado esta página, soy fanático de Lovecraft (cómo puedes ver en mi nickname, jaja) Enhorabuena y gracias por el contenido.

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