EL CORTIJO JURADO

En las afueras del pueblo de Campanillas, en Málaga, se halla el Cortijo Jurado, una casa de campo que fue construida a finales del siglo XIX por encargo de Manuel Agustín Heredia, cabeza de familia de uno de los clanes burgueses más poderosos de Andalucía. La mansión, de estilo gótico anglosajón, mantiene una estructura cerrada en torno a un patio central con puertas hacia la casa, la capilla y los establos. Se trataba de una antigua villa residencial y finca de explotación agrícola, pero en la actualidad Cortijo Jurado se ha convertido en un montón de escombros sobre los que se está edificando un hotel.
Según los archivos policiales, entre 1890 y 1920 aparecieron torturados los cuerpos de cinco jóvenes en los alrededores de la finca, víctimas tal vez de extraños rituales satánicos. Nadie fue encarcelado por los horribles crímenes. Parece ser que el soborno calló las bocas de quienes tenían mucho que decir, y que el tiempo condenó al olvido la desgracia de muchas familias malagueñas. Sin embargo, Cortijo Jurado comenzó a hablar: apariciones fantasmagóricas, gritos aterradores, golpes y luces inexplicables,extrañas psicofonías.Para los investigadores de los fenómenos paranormales el Cortijo Jurado se convirtió en un lugar obligado de referencia.
En noviembre del año 2000, la compañía Teatro Independiente de Málaga terminó de grabar en Cortijo Jurado un cortometraje titulado “Un golpe definitivo”, bajo la dirección de Jorge Rivera.El rodaje estuvo envuelto en una serie de fenómenos extraños, tal y como relató junto al productor Quique Mesa en el célebre programa de radio Milenio3.El visionado de las secuencias filmadas en el cortijo reveló la existencia de siluetas fantasmales y bolas luminosas en la pantalla. Además, el sonido de la película se veía interrumpido frecuentemente por voces de origen desconocido. El montaje de imágenes tuvo que repetirse en varias ocasiones porque los archivos se borraban de los ordenadores de forma inexplicable. Sin embargo, el hecho más dramático ocurrió con el protagonista del cortometraje, el alemán Hans Meiner, se cayó por el hueco de un ascensor durante la noche. Estuvo a punto de morir desangrado, pero por suerte sólo sufrió una cojera que destrozó la continuidad del cortometraje.«Una de las localizaciones donde habíamos grabado -recuerda Rivera- ardió hasta los cimientos. Y cuando al fin terminamos el corto y pasamos a regrabar el sonido, Hans desapareció de la faz de la Tierra, nunca he vuelto a saber de él. He escuchado todo tipo de historias sobre el asunto: desde que lo secuestró la mafia hasta que heredó una millonada y regresó a Alemania».
Pese al duro trabajo realizado, el cortometraje “Un golpe definitivo”, basado en la obra de Lovecraft, no vio nunca la luz.