El pasado 20 de agosto se cumplió el 120º aniversario del nacimiento en Providence, Rhode Island, del ilustre Howard P. Lovecraft. Tenía preparados algunos textos para conmemorar esta fecha, pero debido a imprevistos problemas me ha resultado imposible actualizar el blog, así que, a pesar de las semanas transcurridas desde este evento, dejo un breve poema dedicado a la memoria del venerado escritor.
EN EL 120 ANIVERSARIO DEL
NACIMIENTO DE H.P.LOVECRAFT
(1890-1937)
“Porque no está muerto
lo que yace eternamente,
y con el paso de los eones
incluso la muerte puede morir.”
Incluso la muerte puede caminar
entre los desvelados senderos,
a la luz de blasfemos fuegos
entre cánticos insomnes.
Incluso seres sin forma ni nombre
pueden pisar con pies humanos,
hablar con voces humanas,
pensar como pensamos...
¿De dónde vinieron las sombras
de la noche que no conoce descanso,
de la lívida luna cuya luz
devora todas las luces?
¿De dónde llegaron esos seres grotescos,
de más allá de las estrellas,
de sueños desconocidos,
de ruinas jamás visitadas?
¿Acaso brotaron de la mente enferma
de un alma atormentada
por horrores apenas atisbados,
vislumbrados apenas?
Vinieron de muy lejos,
de la pluma y de los versos
de un brujo antaño poderoso,
pero jamás olvidado,
que yace en un reposo eterno
bajo la misma tierra que él pisó
en vida...
Al pie de los árboles que él un día
contemplara con ojos enfebrecidos,
con los dedos crispados sobre la pluma,
junto a un mar bravío de costas altivas.
Allí yace el hijo de Providence,
padre del horror cósmico,
de las antiguas pesadillas
que atenazaron al hombre primitivo.
Sobre una lápida de piedra
Sobre una lápida de piedra
que el inmisericorde tiempo ha respetado,
gritan al mundo tres palabras:
YO SOY PROVIDENCE.
Muy bueno el poema!!!
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