En 1997 el dibujante español César Esteban Muñoz empezó a publicar en el fanzine Garabato, publicado en Palencia, y después en Cretino, una historieta de ciencia ficción y humor titulada Las andanzas del Motomutante Maroto, sobre las aventuras de un motorista en un futuro apocalíptico en España. La sinopsis de la obra dice así:
En un futuro quizá no tan lejano, por dictados de la alta geopolítica que impone su ley en una Europa plenamente globalizada, Castilla la Vieja ha sido devastada para reconvertirla en el vertedero nuclear (y de todo tipo) del continente. Previamente se procedió al desalojo y deportación del excedente demográfico que, obstinado y cerril, habitaba la región. Para financiar tamaña operación el patrimonio histórico-artístico de la región se habrá vendido a las todopoderosas corporaciones transnacionales que gobiernan el planeta. Sin embargo, exiguas bolsas de población contumaz, reacias a huir del terruño, han logrado resistir en el erial radiactivo que es ahora su tierra, en la que apenas crece otra cosa que el recio melón tendral y el inmarcesible cardo de cuneta, amén de algunas malas hierbas como abrojos y ceñiglos. La extraordinaria radiación latente, la altísima concentración de metales pesados, la salinización de los escasos acuíferos, ya contaminados por el arsénico y el nitrito de los purines, los residuos industriales y hospitalarios en proporciones continentales, y otras calamidades que no es preciso especificar, producen en estos sujetos mutaciones aberrantes y patologías inenarrables.
Estos cómics, inspirados en los westerns, con un carácter humorístico y ambientación en el mundo rural español, cuentan con un número, publicado en 1999 en el mencionado fanzine Cretino, que se publicó entre 1997 y 2010, que se inspira en el relato de Lovecraft El color que cayó del cielo. Sin diálogos, podéis verla completa en este enlace.