Lovecraft nunca afirmó tener un gran gusto o conocimiento de la música, y sus gustos personales tendían hacia la música popular, incluso de músicos negros, aunque no da detalles específicos sobre lo que quería decir exactamente. Sin embargo, sus corresponsales más jóvenes, especialmente Willis Conover, F. Lee Baldwin, Duane W. Rimel y Emil Petaja, estaban muy interesados en el blues y el jazz; Baldwin mismo era un músico de blues. En una larga carta dirigida a Rimel el 16 de marzo de 1934, el escritor de Providence daba algunos detalles sobre lo que opinaba de la música afroamericana de su época y su posible evolución:
Con respecto a la música, no soy suficiente autoridad para hacer predicciones reales sobre su futuro en Estados Unidos. Toda la cuestión es demasiado compleja para que la trate un profano, y está mezclada con la cuestión más amplia de la continuidad frente a la innovación en el campo general de la expresión estética. No creo que los extremos y experimentos extravagantes puedan hacer mucho bien a la corriente principal del arte, aunque pueden contribuir con ciertas tendencias refrescantes de vez en cuando. Si la síncopa negroide puede alguna vez formar un elemento dominante en la música de una nación de ascendencia europea, me parece bastante discutible. Puede contribuir, pero difícilmente creo que los ritmos instintivos de un tronco primitivo puedan formar una expresión típica de los sentimientos de los arios avanzados. Confieso que me gustan las "coon songs" (un género de música popular en Estados Unidos entre 1880 y 1920 que presentaban estereotipos de gente negra) y el "cakewalk" (un baile que se desarrolló en las plantaciones del sur de Estados Unidos, concretamente en Florida, que se puso de moda alrededor de 1880), que forman las melodías populares baratas de mis días de juventud, pero dudaría mucho antes de asignarles un papel importante en la tradición musical seria. Sin embargo, puedo estar completamente equivocado: ya que mi desconocimiento de la música es virtualmente total.
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