miércoles, 12 de octubre de 2016

LOS PULPOS DE TIVISSA DE 1968



Uno de los más sorprendentes casos OVNI registrados en España, aunque hoy en día es considerado un fraude y una leyenda urbana, es el llamado Caso Tivissa, ocurrido el 27 de agosto de 1968, y que os cuento porque los extraterrestres que protagonizaron el supuesto encuentro podrían haber surgido de la mente de Lovecraft.


El día 27 de agosto de 1968 el desaparecido rotativo barcelonés Tele Express (que se editó entre 1964 y 1980) publicaba en sus páginas una extensa carta al director en la que se daba cuenta de la observación y posterior aterrizaje de un Objeto No Identificado u OVNI en la zona de la conca de Tivissa. El firmante de la carta, Sebastián Mateu, aseguraba que su cuñado Juan vio a dos seres con forma de “pulpo”, pero con cuatro extremidades en lugar de ocho, que habían descendido a plena luz del día de un misterioso objeto semicircular, como una “media sandía”  que se hallaba suspendido a poco menos de un metro del suelo. Juan Mateu se había desmayado de la impresión y él mismo había podido comprobar al día siguiente como en el lugar del incidente, situado en la Sierra de Almós, desde donde era visible el mar, habían aparecido dos circunferencias negras en el suelo así como restos de hierba quemada. Los ufólogos e investigadores de la región se pusieron en marcha para investigar el suceso,y el histórico CEI (Centro de Estudios Interplanetarios) de Barcelona se puso en contacto con la redacción del rotativo Tele Express y consiguió la carta original. Allí no supieron darle razón de dónde localizar al autor del escrito, tan sólo poseían la misiva en la que no figuraba el remite. La única pista se hallaba al principio y al final del texto cuando su autor daba cuenta que vivía en la Sierra de Almós, en una masía situada a 7 kilómetros de Tivissa. Y, al final, cuando firmaba como “Sebastián Mateu - Caserío de Darmós, Tivisa, Tarragona”. Con esos datos, a finales de agosto de aquel año, varios investigadores del CEI se desplazaron a la zona en busca del caserío, pero no encontraron nada. Tampoco ningún vecino supo reconocer a Mateu alguno. Y desde el sitio donde –presuntamente- había ocurrido la experiencia y al que habían acudido numerosos curiosos, no era visible el mar.


Con la intención de resolver el misterio en torno a Mateu, el 13 de septiembre de 1968 Tele Express publicó en su sección de cartas un llamamiento de Vallés Tuset, en nombre del CEI, con objeto de recabar información sobre Sebastián Mateu y los hechos que tuvieron lugar en la Sierra de Almós. Para entonces el asunto ya había trascendido a más medios y agencias de prensa ocasionando que una legión de curiosos se desplazara los fines de semana a Tivissa en busca de extraterrestres y otros fenómenos singulares.
Pero el llamamiento tuvo respuesta: el 25 de septiembre, contrariado por el comunicado del CEI, Mateu dio de nuevo señales de vida. Pero en esta carta, visiblemente molesto, no facilitó datos de contacto. Se limitó a decir que era contable de una empresa metalúrgica y que, por el hecho de no haber dado con él no podían negar ni su existencia ni su experiencia. Hay muchas contradicciones en el caso Tivissa, muchas preguntas por resolver, pero no cabe duda que la experiencia narrada por Sebastián Mateu sirvió de espoleta para disparar un fenómeno sociológico, ya que la zona fue visitada por cientos de personas, curiosos, seguidores del tema OVNI, parapsicólogos...durante décadas.
 Un extraño caso OVNI que resulta muy llamativo, por la aparición de esos extraños pulpos extraterrestres, que no dejan de recordar al dios lovecraftiano Cthulhu.

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