lunes, 3 de septiembre de 2012

LA ORDEN TIFONIANA


 La Orden Tifoniana o Typhonian Order es un grupo esotérico basado en la llamada "magia tifoniana" fundada por el ocultista inglés Kenneth Grant (1924-2011), de tipo lovecraftiano y ufológico y derivada de la Ordo Templi Orientis poco después de la muerte de su mayor líder,el británico Aleister Crowley (1875-1947) en 1947, tras lo cual la OTO se dividió en diferentes grupos. El término "tifoniano" hace referencia al monstruo Tifón de la mitología griega.La creencia en esta magia tifoniana se fundamenta en la invocación de supuestos seres extraterrestres y de otras dimensiones considerados entes reales, y a los cuales se les ve como seres vivos de una naturaleza incomprensible para el hombre, aunque no son ni dioses ni espíritus.  El propio Grant reconoce que la magia tifoniana está fuertemente influenciada por los Mitos de Cthulhu de H.P. Lovecraft, la Thelema (una especie de filosofía de vida basada en la premisa:"Haz tu voluntad"),la magia ceremonial desarrollada por Crowley y la magia negra. Grant consideraba que tanto Lovecraft como Aleister Crowley estuvieron influenciados psíquicamente por entidades interdimensionales y que su trabajo literario era producto de esta canalización, aunque en el caso de Lovecraft, las visiones lo volvieron loco y, en todo caso, por ser ateo,  creyó que se trataban de nada más que pesadillas que tradujo en relatos de terror.
 En Nueva York, en 1918,Crowley y un grupo de seguidores iniciaron una serie de rituales mágicos conocidos como Trabajos de Amalantrah, que invocaban a supuestas entidades interdimensionales logrando, según aseguran, la materialización física de un ser al que llamaron Lam y cuya descripción física es idéntica a la de los famosos "grises" o extraterrestres de Roswell: de cabeza grande, ojos alargados, piel gris, etc. Crowley realizó un dibujo de Lam que, en efecto, coincide con la visión que se tiene de los modernos extraterrestres grises. Grant llamó a estos trabajos "el culto de Lam".

 En este asunto hay una cuestión que muchos consideran cierta,cuando se trata de un mito:Lovecraft nunca llegó a asociarse con Crowley.En la obra Necronomicon Anti-FAQ,el autor Colin Low afirma lo siguiente:
 En 1918 Crowley se encontraba en Nueva York. Como siempre, él estaba tratando de establecer su reputación literaria, y trabajando para The International y Vanity Fair. Sonia Greene(la futura esposa de Lovecraft) fue una emigrante judía enérgica y ambiciosa con ambiciones literarias que se había unido a una cena y un club de lectura llamado "Walker Sunrise Club" (?), Fue allí donde encontró por primera vez a Crowley, quien había sido invitado a dar una charla sobre la poesía moderna .... Crowley no perdió el tiempo en cuanto a mujeres se refiere,y  se reunieron de manera irregular por algunos meses.
 Ahora bien, estas afirmaciones son totalmente infundadas. Low también afirma que Lovecraft había oído hablar del Necronomicon gracias a Greene quien, a su vez, supo de él por Crowley. Se trata de una coincidencia afortunada, ya que las primeras menciones de Lovecraft del Necronomicon aparecen en El sabueso, que escribió a mediados de octubre de 1921,sólo tres meses después de haber conocido a Greene. Sin embargo, las primeras menciones sobre Abdul Alhazred, el autor del Necronomicon, aparecen en La Ciudad sin Nombre (que él escribió en enero de 1921) ,un total de seis meses antes de haber conocido a Greene.

2 comentarios:

  1. Muy interesante este artículo. Compartiré en redes.Por cierto, ¿tienes cuenta de twitter?

    ¿Crowley mecionnó alguna vez el nombre "Necronomicon"?

    Podría ser que quizá Lovecraft idease por un lado a Abdul Azhalred y lo fusionara con un nombre que le oyó a Sonia Greene?

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    1. Hola, R.R. López.
      No tengo cuenta de Twitter.
      Sobre tus preguntas, no sé si Crowley mencionó alguna vez el "Necronomicón", pero si lo hizo debía saber que era un libro ficticio. Y acerca del nombre de Alhazred, se sabe que Lovecraft lo creó cuando era muy joven, mucho antes de conocer a Sonia Greene. De hecho, era un seudónimo que usaba él cuando un niño, después de leer "Las mil y una noches".
      Un saludo.

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