Si hay un monumento imprescindible que visitar en Vigo, ése es el monumento a Julio Verne. El genial escritor francés dedicó un capítulo a “La Bahía de Vigo” en uno de sus libros más famosos, 20.000 leguas de viaje submarino (1869), que también fue llevada al cine en 1954 con gran éxito dirigida por Richard Fleischer y con Kirk Douglas, James Mason, Peter Lorre y Paul Lukas como actores principales, alimentando la leyenda sobre el tesoro de Rande a través del popular personaje del Capitán Nemo y su famoso navío submarino Nautilus. Verne incluso vino a conocer la ciudad, tiempo después de escribir la novela, en 1878. Así que, para agradecérselo, en el centenario de su muerte (2005), la Asociación de Mujeres Empresarias de Pontevedra encargó esta escultura de bronce al artista vigués José Molares y la donó a la ciudad. Desde entonces el escritor está sentado sobre los tentáculos de un calamar gigante en las Avenidas, junto a los jardines de Montero Ríos. El visitante que vea por primera vez esta estatua, y aún más siendo lector de Lovecraft, no podrá dejar de pensar en los tentáculos de Cthulhu e imaginar una influencia lovecraftiana en el escultor.
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cierto, cuando paso en frente siempre lo pienso
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