El pasado 16 de marzo, en la tienda de discos y librería Bucket O’ Blood Books and Records (aquí su página web) de Chicago (Illinois), en Estados Unidos, para conmemorar el 81 aniversario de la muerte de Lovecraft, tuvo lugar una doble sesión de cine para todos los aficionados a Lovecraft. Se proyectaron dos cintas de terror de culto de la década de 1980: Soultangler (1987), de Pat Bishow, que cuenta la historia de un científico loco que inventa una droga capaz de liberar el alma de las personas que la toman y poseer los cuerpos de los cadáveres; y Basket Case (1982), de Frank Henenlotter, un clásico de terror y comedia famoso por sus altas dosis de violencia, que cuenta la historia del inocente Duane Bradley, quien llega a Nueva York
transportando una cesta que contiene a su hermano Belial, su ya
separado hermano siamés, que ha quedado inhumanamente deformado al punto
que ya poca gente conoce su existencia y se duda de que sea humano. Una magnífica manera de celebrar el aniversario de la muerte del maestro del terror con dos películas con cierta influencia lovecraftiana.
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