Hace unos días salió a la venta en Estados Unidos una novela del escritor Matt
Ruff (n. 1965) titulada
Lovecraft Country. Publicada por la editorial Harper Collins (ver este
enlace), esta novela de 384 páginas es una mezcla de ficción histórica, fantasía, relato
pulp, novela
noir y terror lovecraftiano; narra la historia de Atticus Turner, un veterano del Ejército quien en 1954, al desaparecer su padre, abandona Chicago para iniciar un viaje hacia Nueva Inglaterra en su busca, acompañado de su tío George y de Letitia, una amiga de la infancia.
En
su viaje a la casa de Samuel Braithwhite-heredero de la finca que
poseía uno de los ancestros de Atticus- se encontrarán de bruces con los terrores
mundanos de la América blanca y los espíritus malignos que parecen
sacados directamente de los cuentos fantásticos que George suele leer. Atticus
descubre que su padre está allí encadenado, prisionero de un grupo secreto, la Order of the Ancient Dawn (la Orden del Antiguo Amanecer) dirigida por Braithwhite y su hijo
Caleb, que se ha reunido para realizar un ritual cuyo objetivo es el propio Atticus. Estamos pues ante una novela muy novedosa con claras influencias de Lovecraft. Tenéis más información en la página web de Ruff.
A mi me gusto mucho,el primer capítulo o historia es el mejor y por eso parece bajar de calidad en la segunda historia pero en la tercera uno vuelve a sintonizar,ahí es que uno ve que la novela es casi episodica,no todo es homenaje/critica a Lovecraft sino que hay homenajes y parodias a la ciencia ficción pulp y hasta la películas de terror serie b,algunos son muy serios con bastante suspense y otros van de humor y sátira,claro el horror del racismo siempre presente.
ResponderEliminarLo cierto es que el tema esencial de la novela es el racismo, que termina siendo un horror auténtico para los que lo sufren, como los personajes de "Lovecraft Country", y la temática lovecraftiana (y la literatura pulp en general) sirven como fondo para la narración, en la que están presentes, obviamente, lo fantástico y lo inefable.
ResponderEliminarUn saludo.