La primer novela del escritor Ismael Martínez
Biurrun (n.1972), publicada en 2006 por Equipo Sinus, es una novedosa obra titulada
Infierno nevado en la que se unen la novela histórica y el terror fantástico con claras influencias de Lovecraft.Ambientada en el siglo I a. C., esta interesante novela que gozó de un modesto éxito narra la vida del antiguo legionario Lucio Celio
Rufo, quien había vivido en paz al abrigo de la locura, desde que fuera
encontrado medio congelado en una cañada del Pirineo navarro. Pero un
encuentro fortuito con otro superviviente le impulsa a sacar a la luz
los trágicos acontecimientos de los que fue testigo. Esa misma noche
comienza el relato escrito de su terrible experiencia.En el año 75 a.C., las legiones del procónsul Cneo Pompeyo
Magno combaten en Hispania contra las huestes del general rebelde Sertorio.
La guerra se enquista y el invierno se hace sentir en todo su rigor.
Ante la escasez de víveres con los que emprender nuevas contiendas y la
moral seriamente dañada, Pompeyo decide acuartelar sus fuerzas cerca de la aldea de Olcairum (o Pompaelo, que posteriormente daría
origen a la ciudad de Pamplona). Cuando un envío de trigo procedente de
Aquitania se retrasa sin motivo aparente, el general romano ordena al
tribuno vascón Arranes comandar una expedición que recupere los
indispensables víveres. Comienza así un periplo a través de unos parajes
fantasmales apenas hollados por el hombre: el bosque de Mari (actual
selva navarra de Irati), donde les aguarda un horrible destino.Los pormenores del viaje son registrados por el
citado Lucio Celio, por aquel entonces escribano de Arranes.
Su mirada permite al lector acercarse a un lugar y una época que le son
ajenas con la naturalidad necesaria: bosques primigenios, míseros
poblados cuyas gentes sobreviven explotando los escasos recursos del
medio, arraigadas creencias ancestrales... Los vascones son mostrados como un pueblo antiguo y
supersticioso, seguidor de dioses y mitos atávicos como los Sarrak
(literalmente, el gran miedo), un Pueblo Antiguo que habita desde
tiempos inmemoriales las cumbres más elevadas del Pirineo.
Fue H.P. Lovecraft, la noche de Todos los Santos (o de Halloween en EE. UU.) de 1927, quien primero
tuvo la visión de una cohorte de legionarios adentrándose por las
ignotas cumbres nevadas de los vascones en busca de antiguas razas y
terribles dioses, en un sueño que el escritor calificaría como
el sueño más vívido que he tenido desde hace años, superpuesto en mi subconsciente sobre lugares y cosas olvidadas. De hecho, Lovecraft reseñó tan vívido sueño en una larga carta enviada a Donald Wandrei el 3 de noviembre de 1927 y de la que surgiría el relato
La antigua raza (
The Very Old Falk),ambientado como la novela reseñada en la Navarra del siglo I antes de Cristo.Podéis leer parte de la citada carta en español
aquí.
"Infierno nevado" surge como una ficción
histórica inspirada en aquel sueño, pero también se apropia de
elementos, paisajes e imágenes mitológicas de la que fuera tierra de los
vascones.