Una de las novelas más conocidas, si no la que más, del escritor estadounidense F. Paul Wilson, es sin duda alguna, La fortaleza, publicada en 1981 con el título original de The Keep. Esta novela de terror y fantasía que fue adaptada al cine en 1983 por Michael Mann, nos traslada a la Segunda Guerra Mundial, cuando un destacamento de soldados alemanes se atrinchera en una extraña fortaleza en Rumanía. La sinopsis completa dice así:
"Solicito traslado inmediato. Algo está asesinando a mis hombres."
Éste es el mensaje que el capitán Woermann, al frente de una pequeña guarnición de la Wehrmacht, transmite al alto mando alemán desde el paso de Dinu, en Rumanía, donde ha sido enviado para ocupar una antigua fortaleza. Una oscuridad viva ha tomado el control del lugar, y los triunfantes soldados del Tercer Reich están cayendo uno a uno.
Como atraídas por los malignos efluvios de la remota fortaleza, tres personas encaminan sus pasos hacia ella: el mayor Kaempffer de las SS, al frente de un destacamento de Einsatzkommandos y decidido a derribar a toda costa cualquier obstáculo para su prometedora carrera en los campos de exterminio; el erudito judío Theodor Cuza, que irónicamente quizá sea el único con los conocimientos necesarios para salvar a lo que queda de los ocupantes nazis de la destrucción; y un misterioso hombre pelirrojo, anónimo y sin amigos, que tras percibir la alteración producida en la fortaleza acude a su llamada para continuar un enfrentamiento más viejo que la propia humanidad.
Como curiosidad, y seguramente por la devota admiración que sentía Wilson por Lovecraft, en un momento de la novela se citan una serie de libros y manuscritos que encuentran los soldados alemanes dentro de la fortaleza, y que es una lista de los más conocidos libros canónicos de los Mitos de Cthulhu: El Libro de Eibon, el Cultes des Goules, los Pnakóticos, el De Vermis Mysteriis, el Unaussprechlichen Kulten... y el plato fuerte... el Al Azif, no el Necronomicón, pero es su versión original en árabe.